La ideología
La sociedad aparece descrita por dos planos supuestos, el del mundo de la vida y el sistema social; en donde los perfiles están plasmados por la racionalidad y la complejidad. La complejidad creciente del sistema social invade, condiciona y dirige el mundo de la vida, degradando sus atributos más significativos, como son la libertad, la identidad, la memoria y el sentido natural de la existencia. El sistema aparece descrito por el mercado y por el conjunto de instrumentos institucionales y estratégicos, en especial a través de los medios que son los que lo informan, con una fuerza envolvente que reduce el espacio público, la esfera cívica de la innovación y el margen de expresión de la cultura democrática.
Por su parte Habermas, en el marco de su reflexión temprana, recoge algunas de las aportaciones significativas de
-------------
La ideología política en Habermas
Partiendo desde una definición, se entiende a la ideología como “…Un conjunto de valores sociales, ideas, creencias, sentimientos, representaciones e instituciones mediante el que la gente, de forma colectiva, da sentido al mundo en el que vive…”[1]. Por medio de este concepto se buscara definir qué tipo de ideología posee el autor Jürgen Habermas apoyándonos en escritos que ha desarrollado a lo largo de su vida.
Hipotéticamente se comprende que el autor, tiene un pensamiento ideológico social demócrata, basándonos en que proviene de la segunda generación de la escuela de Frankfurt en donde la trayectoria de dicha escuela se basa en el pensamiento Marxista y la filosofía de Freud; posteriormente cada persona mantiene un enfoque personal y genera a partir de ese momento una nueva perspectiva de ver el mundo.
Ahora bien, Habermas juzga a la ciencia técnica como ideología ya que establece que “…La progresiva «racionalización» de la sociedad depende de la institucionalización del progreso científico y técnico. En la medida en que la ciencia y la técnica penetran en los ámbitos institucionales de la sociedad, transformando de este modo a las instituciones mismas, empiezan a desmoronarse las viejas legitimaciones…”[2]
Esto lo plantea debido a que lo observa desde dos perspectivas: la primera, se basa en la historia de la evolución de la humanidad y la segunda, en la disputa que se estaba dando sobre la técnica en Alemania.
En la parte Histórica, el significado de la técnica arranca de la transformación social que produjo la burguesía frente a los tipos de sociedades medievales, como también de las nuevas transformaciones que se producen en la transición del Estado liberal al Estado social y del tipo de ciencia que se desarrolla en el ámbito industrial.
De esta manera define al trabajo como “…una acción medio-fin que para conseguir tal o cual fin, has de utilizar estos y los otros medios…"[3]. En esta acción, diferencia dos modalidades: la acción instrumental y la acción estratégica.
En cuanto a la disputa sobre la técnica, Habermas se interesa especialmente por el proceso histórico y discute fundamentalmente dos posiciones: Una, liberal y la otra, conservadora. La parte liberal de la técnica reposa en que el hombre tiene aún en sus manos la dirección del progreso técnico y ve en éste, la posibilidad de la libertad subjetiva: exoneración del trabajo físico, eliminación de riesgos, ampliación del ámbito de conducta racional y posibilidad de darle un sentido a la historia.
En la parte conservadora, manifiesta que el hombre a través de la evolución técnica, ha objetivado progresivamente sus acciones en las máquinas, estableciendo que en los sistemas hombres-máquinas se conjugan las acciones mecánicas y las reacciones humanas.
Por tanto, desea reestablecer la interacción de su autonomía frente al trabajo, es decir, la participación de los ciudadanos en las decisiones políticas. Pero establece también que el materialismo y el poder adormecedor de la sociedad de consumo, es la consecuencia directa de la declinación de los aspectos idealistas y espiritualistas. Para Habermas los antiguos ideales han desaparecido, pero cree que todavía se mantiene firme el ideal de libertad.
En consecuencia, se puede establecer que Habermas pertenece al grupo de autores que se encuentran bajo las teorías objetivo-conflictivistas, por motivos de que “… propugnan una sociología del cambio radical desde una perspectiva objetivista (…) ya que están comprometidas con el cambio radical, la emancipación y la potencialidad; y en consecuencia, se interesa por el conflicto estructural, las formas de dominación, las contradicciones estructurales…” (Infestas Gil: 48). Así mismo, él pertenece a este conjunto por situarse en la teoría crítica, la cual se fundamenta en un pensamiento marxista, el cual es un exponente prototípico del conflictivismo.
En conclusión, podemos determinar que Habermas sí se sitúa en un pensamiento social demócrata, ya que a pesar de su poca participación en la Escuela de Frankfurt, se establece con un pensamiento marxista pero con una idea reconstructiva, regeneradora y restauradora de la racionalidad crítica. Y concibe una comunidad de bienes sociales, de plena comunicación basada en el desarrollo de la cultura democrática, en la ética y el derecho.
[1]Quin, Robyn. Ideología (En red), Disponible en:
http://www.uned.es/ntedu/espanol/master/primero/modulos/teoria-de-la-representacion/ideologia.htm
[2] Habermas, Jürgen (1968). Ciencia y Técnica como Ideología ( Trad. M. Jiménez 1986) (En red), Disponible en: http://www.uruguaypiensa.org.uy/imgnoticias/687.pdf
[3] Tapia, Eduardo (24 de octubre del 2008). Economía. Jürgen habermas (En red). Disponible en: http://www.monografias.com/trabajos14/jurgenhabermas/jurgenhabermas.shtml
No hay comentarios:
Publicar un comentario